Ella en la cama

martes, 9 de junio de 2009

LAS JUSTIFICACIONES ME VALEN MADRE

Es raro. Hace un tiempo tuve atención porque una periodista descubrió este blog. Han llegado visitantes nuevos ávidos por leer y por exigir que diga quien soy, qué hago, casi justificar mi existencia.

Mire caballero o señorita, yo no le pregunto a usted porqué es quien es. No la hostigo por ser profesor/a, estudiante o ingeniero, así que, con todo respeto, no me huevee a mí por mi pega.

Si quiere leer, lea a gusto, si quiere no creer pues no crea. Tanto escándalo por leer poto, teta y sexo en unas líneas, tanta curiosidad por no saber quien soy.

Si dejé de escribir fue por un tema judicial que ya pasó y que tiene que ver con la última historia. Y como algunos me detestan por no escribir durante 2 años, pues les contaré.

Noto acá falta de paciencia, y así quieren durar más de 10 minutos. Esperenme un poco si? No se pongan complicados ni odiosos. Y si me quiere basurear, pues hágalo, mire que me calienta la rudeza de cada palabra.

Estimados, pronto leerán lo que pasó.

viernes, 7 de diciembre de 2007

8 rostros Part. 1






Me angustia un poco cuando no puedo escribir aquí. Cuando no tengo tiempo de ver tele o sentarme a comer galletas. Me meto a segundos y quiero hacerlo, prometo que si, pero suena el teléfono, ese que mis padres no conocen, ese celular que guardo para algunos y que contesta con una siempre candente voz. Esa mía que gime, que grita, que se queja y se alegra. La voz que ninguno de ustedes conoce.

Me había ido de viaje hace un tiempo, pero volví hace rato. Lo pasé bien, con un sólo cliente, acompañando en aburridas comidas de gente que no me podría importar menos, haciéndole creer que me mostraba el mundo y que estaba feliz de que me llevara de viaje, pero otra vez más, no me podría interesar menos.

En resumidas, andaba con "la weá" me quería quedar sola en mi cama santiaguina, tomando jugo de naranja y de vez en cuando a levantarme para ir al baño. Quería mandar todo a la cresta.


Fui al maldito viaje, probé sus sabores como les dije. Rico, claro, el problema es que después de eso tenía que seguir viéndolo, ¡una verdadera lata! Me gusta hacerlo, cobrar e irme, nada de escuchar historias, dármelas de mamá o esposa de nadie, pero eso es lo que me gustaría. Lamentablemente, no he sido entrenada para eso, debo responder estupideces, preguntar otras tantas, ser siempre atenta, delicada, ganosa y culta. A veces me dan ganas de decirles " que te pasa idiota que no sabes meterla? pero no, siempre lo hacen tan bien...

¿Les conté que quería mandar todo a la cresta? Creo que se nota. Pero a mi regreso ocurrió algo que me motivó. Quizás el viaje no era la mejor opción y me hizo pensar tonteras, pero el encuentro de regreso, simplemente genial.

Como falté tanto a algunas clases que me quedan, me conseguí para variar certificado médico con un cliente. Llegué a dar las explicaciones correspondientes, ni me había fijado de que había estado supuestamente enferma. Al salir de la sala me encuentro con Bárbara, una chica muy entusiasta y de carácter alegre, ojos lascivos y que por alguna extraña razón siempre buscaba acercarse a mi, aún cuando yo más que hablarle la escuchaba. Siempre le ponía atención a sus historias amorosas, ella creyéndose de lo más salvaje y "suelta de cuerpo" y yo pensando "Supiera que mi trabajo es ese mismo, y pagado". Nos fuimos a almorzar.

Comenzó a contarme sus cosas, como si fuera su intima amiga. Ya me daba risa ella, tan expresiva y gesticulando exageradamente. Su pelo castaño caía escalonado por sobre sus hombros, y la piel blanca me aseguraba que evitaba los rayos del sol a como de lugar. Unas pequeñas pecas sobre su nariz le daban un aspecto infantil, más con su flequillo tan recto sobre su frente, era divertida...pero mucho para mi. Invasiva como ella sola. Quien iba a pensar que terminaríamos en la misma cama, con 8 rostros desconocidos...


Pero vamos por el principio. Me comenzó a hablar de unos tipos que ni conocía, mirando y esperando mi aprobación de cada cosa que me contaba. Parecía como una adoslescente extasiada contándome sus experiencias, y yo que no puedo evitarlo le daba algunos consejos o sin querer decía cosas un tanto privadas....ella más abría sus ojos, ahora esperando en cada pausa que le dijera algo.

Cuando de repente sacó el tema. Me preguntó si alguna vez había estado con más personas, yo haciéndome la desentendida le pregunté a que se refería,

" acostarte con varios a la vez" me dijo. ¿Una orgía?, le pregunté, algo así, me respondió. Cuento corto es que me dijo: " Mira Carola, en el dpto 12xx por Manuel Montt todos los sábados nos juntamos, somos como 6, si quieres vas y puedes llevar a alguien, pero igual es discreto". Esta dulce e infantil niña, de cara tierna y ropa desaliñada, pero colorida, me estaba invitando a un encuentro swinger. Le pregunté más detalles y me decía que ella iba con la pareja de turno, los otros eran parejas estables, entre esos el dueño de departamento con su polola, ambos ingenieros, y los otros dos ella publicista y él músico.

Me contaba que a veces llegaban más y era todo muy simple, entretenido y confidencial.
Yo me hice la " no gracias" pero me moría de la curiosidad, y claro, de verla a ella en acción...¿seré muy voyeur? Y no me aguanté las ganas...

Prometo no perderme por mucho para contar lo que sigue. Por mientras agarren a su pareja y averiguen donde queda el famoso dpto de Manuel Montt.

domingo, 4 de noviembre de 2007

Desde la distancia

VIAJANDO Y PROBANDO NUEVOS SABORES POR MI BOCA
FLUIDOS DULCES, AMARGOS, ACIDOS, ABUNDANTES, ESCASOS, SABROSOS, DESEOSOS, APURADOS Y PAUSADOS.

POR MI BOCA.

miércoles, 5 de septiembre de 2007

Regreso religioso

Queridos y queridas:


Me tardé pero acá estoy. Estuve a punto de abandonar esto, de escribir. Pero me di cuenta que aún queda bastante que debo dejar salir.

Y ayer volvía a escribirles, pero sonó el teléfono y tuve que partir, el trabajo llama (no digo "deber" porque no lo es).

Y no estaba en ningún lugar paradisíaco haciendo de las mías. No les podría contar nada impresionante porque, ¿les digo la verdad? Estuve haciendo vida familiar, estuve en Conce un buen rato alejada de muchas cosas que me estaban haciendo daño. Supongo que tenía que volver mejor y lo he hecho. Todas, y cada una de nosotras colapsamos alguna vez.

Quedé en contarles sobre aquellos clientes extraños, y ¡vaya que los hay!


Están desde los que sólo pagan para mirar como me ducho, otros que lo hacen con películas pornos de fondo ( una lata), uno que goza jugando golfito en pelotas luego de hacerlo ( el snob más snob que he conocido).

Uno que aún vive con la mamá y debemos hacerlo a escondidas (me siento una colegiala en esa circunstancia) otro que está traumado porque no tiene testículos y un religioso que me lleva biblias de regalo cada vez que estamos juntos.

Ese último es Bruno. Un hombre de unos 45 años, de familia con apellido importante (podríamos dejarlo en Errázuriz, que mala me he puesto) aún no se casa y estuvo en un seminario religioso en Europa.


Llegó a Chile hace un par de años y nos conocimos en una cena. Yo estaba en ese evento con otro cliente, y como nunca paro de trabajar, siempre atenta a mirar a otros posibles "trabajillos".

En eso lo vi a él, escuché su currículum...presa fácil. Típico religioso reprimido, pero extremadamente caliente e irrefrenable. Y no estaba equivocada.

No sé si tuvo una visión o fue el llamado del señor, pero al mes me llama. De repente me quiere convertir o que se yo.


No, quiere que nos juntemos a conversar y quizás algo más . Le explico que no estoy para "quizás", que me llame cuando quiera y esté seguro. No alcanzo a cortar cuando me dice "Bueno ya, juntémosnos sin quizás"


BINGO.

Ya estaba sacando cuentas y viendo cuanto del porcentaje dejaría en mi cuenta y cuanto gastaría. Deben pensar que me compro ropa, me pago solariums o extensiones (jamás me imaginen con esa chabacanería en la cabeza), pero no gasto en eso, no mucho por lo menos. Gasto en decoración y el resto a mi cuenta. Al principio me compraba de todo, pero ya tengo mucho, quiero ahorrar para cuando deje esto o ya no sirva, porque así es la cosa...

En fin...

Nos encontramos en un café y conversámos largo rato. Me aburría un poco. En realidad bastante. ¡Qué hombre más fome!Le dije que podíamos seguir conversando en mi dpto. No sé en que minuto me creyó eso de conversar. Aceptó (tampoco es tan pánfilo, no se crea...)

Ya sabía que con él no era cosa de llegar y tirarse con todo . No. Cualquier movimiento podía asustarlo y claro, me tendría que pagar igual, pero no volvería...siempre el enganche queridos, resaltar el plus personal para que vuelvan.

Lo dejé sentado en el sofá mientras iba al baño.

Estaba sentado de espaldas a mi cuando llegué.

Puse mis dedos en su nuca y comencé a masajearle suavemente mientras mi otra mano bajaba por su pecho.
Mi boca buscaba su cuello, y lo encontraba. Suavemente acariciaba con mi lengua el contorno de su oreja, mientras desviaba mi mirada para ver el efecto en el bulto de su pantalón. Y miré...era hora de bajar su cierre.

El estaba quieto...sólo atinaba a mover su cabeza hacia atrás, cerrar sus ojos y presionar el sillón con sus manos. Trataba de contener ese grito, esa queja que son una delicia en mis oidos...ese gemido que en el fondo me dice: "Carola, sabes hacerlo tan bien" Y a la vez me excita, me excito de mi siendo buena en la cama. ¿Egocentrica? quizás, pero siempre gozándome, lo que no es malo.

Me puse delante de él. Ese día me había puesto una falda de jeans con una polera de corte en V color verde (dato rosa, estábamos en verano y yo mostrando mi bronceado) Muy teenager me veía, eso es cierto. Continúo.

Me paré delante de él y le saqué los zapatos. Cuando me ponía de pie, ligeramente rocé su pene que a esas alturas pedía a mi sexo. Pero lo haríamos esperar un poco.

Sus ojos me miraban vidriosos, excitados, súplicandome placer...La respiración agitada y la boca semiabierta. Tomé una de sus piernas, la subí y puse su pie en mi sexo mojado, quería que me sintiera con su pie, que lo moviera mientras me sacaba la polera. Sí, veía como me masturbaba con él.

Mientras me sacaba la polera, me presionaba contra él buscando más intensidad. Me encantaba sentir sus dedos jugando ahí, metiéndose entre mi calzón.

Le saqué el pie y me senté sobre él. Bendito sillón que ha sido testigo de tantas masturbaciones, sexo casual, sexo virtual y lesbo que ha soportado. Bendito sillón que me conoce como nadie; que me ve pintando, haciendo sexo oral, sacando cuentas, viendo tv o simplemente follando.

Me senté y subí mi falda. Me movía incentivando su calor. Lo besaba, jugaba entre el movimiento y su sexo, lo hacía esperar antes de sacarme lo demás, cómo sufría ese hombre. Como me calentaba viéndolo sufrir.

Me di vuelta dándole la espalda y le pedí que me sacara el sostén.

Por fin sacaba la mano del sillón, y las tenía mojadas...cuando sintió mi piel descubierta me apretó. Yo lancé un pequeño gemido porque, bueno, algunos ya saben que me encanta que me muerdan despacito o me aprieten. Comenzó a sobarme la espalda cada vez más fuerte. Sus movimientos eran cada vez más intensos, solo quería metérmelo...era hora de ir a la pieza.

Antes de eso lo incentivé. Le bajé el pantalón y le hice sexo oral, pero un poco, con mi boca sólo en la punta y con movimientos rápidos....lo demás venía en mi cama.

Lo llevé en un estado de calentura increíble. Lo hicimos con mucha pasión, después del sillón era otro Bruno. Como desesperado me penetraba con fuerza, los gemidos ya no eran ahogados sino que fuertes, sus movimientos dejaron de ser tímidos para volverse una herramienta intensa para mi placer. Con su boca chupaba cada parte de mi cuerpo, lo masturbaba con mis pechos y gozaba increíblemente. Quería comerse mi trasero y afanosamente me cambiaba de posición...Yo arriba queriendo que penetrara más y más...el abajo bajándome con sus manos en mis caderas, fuerte, intenso, rápidamente, más fuerte, rítmicamente al son de la temperatura de nuestros cuerpos. Mi cuerpo ya estaba mojado y el pelo desordenado no ayudaba a aliviar la sensación de calor. Saltaba al mismo tiempo que mi ingle chocaba con la otra...me agacho un poco sobre él...más fuerte y llega a doler la excitación...mi cuerpo no puede más, pide gritar, explotar...


Y acabamos juntos. Que cosa más rica...

Nos quedamos un rato tendidos sobre la cama. Mirando el techo...yo lo disfruté bastante. Y más encima me pagarían, no podía ser mejor.

Me levanté y fui al baño. Me metí a la tina que había dejado con agua y volví a vestirme rápidamente. Volví y seguía acostado.

"Disculpa" me dice...yo pensé " este huevón no trajo plata o qué..."

-¿Porqué?
-Por hacerte eso que te hice
-Pero si estuvo excelente
-No eres un objeto Amanda, no debí tratarte como uno
-Yo no te pido disculpas por tratarte como banco, No te enrolles, si está bien

A esas alturas quería que se fuera. Que se llevara su sermonería y me dejara sola para descansar, pero salió terco este Bruno.

Me habló una hora sobre el amor de Dios. Sobre el regalo del cuerpo y la unión entre seres que se aman. A mi me parecía un discurso de doble estándar del porte de un buque, pero no le decía nada, supongo para que volviera. $300 mil en una noche y por buen sexo da para escuchar sobre eso y más. Le dije que sí a todo, el muy tonto cree que no va a volver.

Quizás hasta piense que me va a reformar y hacerme una oveja del rebaño. Cuando se fue me dejó una biblia de él, de esas de bolsillo, no es biblia...nuevo testamento creo. Me dijo que lo leyera y pensara las cosas.

Se lo recibí. Me lo agradeció y se vistió (me dio todo ese sermón en pelotas sobre mi cama aún húmeda)

Se fue y desde ese día es mi cliente habitual. Goza hablándome de Dios al final de cada sesión y viendo como asiento con mi cabeza a todo. Lo mejor es cuando me trae rosarios de plata con oro. Y yo me pregunto donde se metió los votos de humildad o de pobreza.

En mi casa, de tantas visitas que me hace ya estoy que monto una capilla. Espero me recuerde en navidad, no estaría mal ¿no?

Que largo he escrito queridos...Creo que me hacía falta contarles estas cosas. Ni diario de vida tengo, cualquiera lo puede encontrar. Pero acá, acá nadie me conoce, soy solo letras.

ciao estimadísimos.



martes, 4 de septiembre de 2007

ESTA NOCHE

NOS VEMOS NUEVAMENTE.

HE VUELTO QUERIDOS.

LOS ESPERO ESTA NOCHE...

jueves, 5 de julio de 2007


Amanda la instructora con su camarita online


Yo sé que algunos guardan la esperanza de que me enamore perdidamente de alguien, quiera salirme de la pega y seguir con mi vida como si nunca hubiera tenido sexo por lucas.¡ No me vean las huevas por favor!. No se puede. Y simplemente porque yo no quiero, no porque sea algo utópico, ¡no tengo ganas y qué tanto!.


Y me ha tocado de todo en este mundo señoras y señores. Chile tierra fertil, crece cualquier wevada.

¿Si he estado con algún famoso? Claro. ¿Con más mujeres después de Julia? Porsupuesto.¿Con un vejestorio? Si. Tengo mi cuerpo lleno de huellas ajenas. Un cuerpo que no reclama y se entrega al placer...un placer tan exquisito que siempre vuelven.

Este tiempo que he estado tan desaparecida, es por una simple razón: Trabajo independiente ahora. En realidad, me convertí jefa de unas niñas nuevas. Prácticamente se las robé a la Donna, y es que esta señora se llevaba gran parte de la plata. Ni que ella pusiera el poto, las ganas y las sonrisitas que nosotras debemos asumir. Y los contactos no cuestan nada, hombres calientes y con plata están por todos lados.



El problema es que estas cabras nuevas son harto wevonas. Hay una que le dices pico y le tiritan las piernas. Otra poco selectiva que cree que por ser dama de compañía ( puta, escort o como quieran llamarle, total es la misma wevada) se tiene que involucrar con la mitad de Chile. Hay una rubia tarada que no puede ser más cliché, y definitivamente se ha ganado varios clientes, y es que hasta yo la miro caminar y siento un calor en mi sexo, queridos, les encantaría.


Y en eso estoy. Las reuno en mi casa, les enseño algunas técnicas (que no mencionaré aquí en caso de ser usted un cliente). Llegaron súper parqueadas. Tímidas y llenas de preguntas. Eran 5 chicas, universitarias de clase media. Nos reunimos en mi ex dpto (algunos a través de gtalk ya saben que me entraron a robar y me cambié) para conocernos, yo debía verlas en terreno, ver como actuaban, qué hacían...y costará, de verdad costará.



A la Donna le tomó 4 meses conmigo, a ellas les doy 6 meses. 6 meses para no seducir tan robóticas como estas niñas que salen presentando videos nocturnos por red tv. Para aprender a moverse, a ocupar sus labios, su manera de caminar, las palabras queridos...ni se imaginan cuanto poder tienen las palabras...



Les iré contando como van estas chicas.



Punto aparte que quiero comentarles estimados. Hace un tiempo me agregó un chico a msn.Creí que podría ser un cliente y resulta que no tengo la más mínima idea de quien pueda ser. No sé si se filtró mi correo en alguna parte o simplemente como dijo él " te saqué de una cadena"...pura mierda que obvio no creo. Pero le di una oportunidad para hablar. De un tiempo a esta parte mi lista se ha visto reducida considerablemente.



Resulta ser un chico muy guapo. Me puso su camara, yo puse la mia. Así, muy arriesgada y sin cobrar. Fue divertido...Lo pasé realmente bien y qué manera de excitarme mirándolo. Primero comenzamos a decirnos cosas calientes, situaciones que nos imaginabamos del otro..de un momento a otro la humedad entre mis piernas era evidente. Las cosquillas en mi sexo pedían a gritos unas auto-caricias.



Él? él ya se estaba masturbando. Nunca he sido de excitarme viendo como se masturban (¿para qué si lo puedo hacer yo?) pero con este chico mis dedos corrieron hacia el cierre de mi pantalón. Me acomodé en la silla y seguí con esta complacencia virtual.



El juego consistía en mirarnos, escribirnos cosas calientes y seguir mirándonos. Yo ya estaba sin polera (den por hecho que sin sostén) y él ya en pelotas. Era de Argentina, asi que no me dio miedo el tema de "te conozco Carola-Amanda" y me entregué a conocer este tipo de sexo virtual que antes me parecía muy imbécil (ahora no me parece menos imbécil, pero ¡para qué vivir la angustia de no ser tocada por otro!).



Y me puse lúdica. Puse la cámara en su mejor ángulo. Desplacé el sofa y desplegué toda una performance. Uno tiene sus herramientas para autocomplacerse, no dejé de utilizarlas. Me acosté sobre el sofa y dejé correr mi imaginación como si nadie me estuviera observando a través de una cámara web. Pero en el fondo, lo que más me calentaba era pensar que un chico al otro lado de la cordillera se masturbaba mirándome tendida a pelo suelto sobre el tercioplelo azul que gemía junto a mí.



Me encanta gemir. Si alguna vez un cliente me pide que no gima por temor a ser descubierto en algún lado,lo paso pésimo...le hago lo que quiera pero sin una gota de placer....¡qué wevón más fome!



Ya en un momento ni me importó el argentino con aire de italiano sudamericano, sólo quería acabar...llenar cada espacio de mi sexo con el juguetito comprado hace un tiempo. Tomaba mis pechos, los mordía, lamía...apretaba mis pezones con fuerza...apretaba mi entrepierna para sentir más presión...que infinito es el placer estimados...



Ustedes pensaran ¿ y si esta tiene sexo a cada rato...para qué masturbarse? Les digo que el hecho de que me paguen por hacerlo no quiere decir que lo pase tan bien. Me gusta autocomplcerme por el simple hecho de que puedo hacerlo y es exquisito.

Preguntenle a cualquier mujer si se masturban y las wevonas se pondrán rojas y les dirán que son unos desubicados, cochinos qué como se les ocurre. MENTIROSAS. A cierto tiempo autocomplacerse se vuelve cotidiano...y tocar su propio sexo debería ser un deber. Con razón las chilenas están tan mal sexualmente, si ni siquieran son capaces de averiguar qué mierdas les gusta.



Al final el chico eyaculó en cámara. Vi como se limpiaba con un confort todo roñoso y hasta ahí llegó lo sexual de la camarita. No admitir. Eliminado.



Suena mi telefono. Eduardito el de gustos raros.

-¿Ahora? claro, pásame a buscar, si, lo mismo de siempre...ciao querido.



Ese fue Eduardito el raro, quiere atenderse...porqué así? ya les contaré sobre mis clientes un tanto "extraños" en la otra. Ahora me voy a soñar unos sueños mojados...últimamente me ha pasado eso.



Adivinen quién es la chica de la foto...





















viernes, 8 de junio de 2007



ELLA SENTIMENTALOIDE


QUÉ TONTERA...



Estaba en mi casa, revisando mi correo y terminando unas pinturas, cuando suena mi celular. Era un chico que había visto mis fotos en la página y quería una hora. Voz de pendejo tenía, asi que no lo pesqué mucho. Me dió la dirección de su casa y partí. Trabajo es trabajo.

De partida no estaba en su casa, sino que con unos amigos tomando y conversando. Cuando llegué se pusieron nerviosos, se notaba que era primera vez que hacían algo así. Y eran atractivos, de unos 24 años aproximadamente y todos observandome como animal de zoológico. Curiosos.

Pregunté quien era el afortunado de la noche, porque ni cagando atendía a la manga de calientes. Y ahí apareció este chico...Un metro 80 más o menos, buen físico, tez morena y ojos verdes, pelo desordenado, un poco de barba, atractivo totalmente. No sabía porque un chico como él pediría este tipo de servicios, estoy segura que cualquier chica estaría dispuesta a estar con él sin tener que pagar. Una chica así como yo...primera vez que pienso que no le cobraría.

El asunto es que me saludó muy canchero, tratando de parecer normal y seguro. Pero se notaba que por dentro habían mil cosas a punto de estallar. Y tenía ojos de pena. Obvio que mientras conversábamos me examinaba entera, y yo, bueno, primera vez que me cohibía una mirada.

"No Carola, no lo mires tanto, no te atrevas a que te guste un cliente, contrólate Carola, que al final de la noche tendrás que cobrar". Me ofrecía y ofrecía cosas para tomar, yo aceptaba, total hay una técnica milenaria para parecer que tomas, cuando en realidad no. Hasta que finalmente le dije: " ¿Bueno y? a lo que vinimos" Silencio en la sala. Nerviosismo. Y él " bueno, si po, pasemos allá" Yo no sé quien habrá estado mas nervioso en ese momento, si él o yo.

Se llamaba Juan y estudiaba comunicación audiovisual. Era lindo. Simpático...y yo, no quería mirarlo más. Entramos a la pieza y yo entré al baño antes. Parecía que iba a tener sexo casual con alguien que me gustaba. Y no, era un cliente, me lo tenía que meter en la cabeza.

Cuando salí del baño estaba él sentado en la cama. No se dio vuelta a notar mi presencia, así que lo tome de los hombros y comencé a acariciarle el cuello, con pequeños masajes...y besos. Era exquisito ver como levantaba la cabeza y cerraba sus ojos al sentirme cerca con mi lengua suavemente posándose por su lobulo de la oreja, con esos pequeños mordiscos. Mientras tanto, él con sus manos hacia atrás acariciaba mis muslos, que esa noche serían de él.

Yo trataba de no mirarlo, no podía gustarme de esa manera. Además, siempre sería una puta que llamó por telefono. Finalmente se dio vuelta y se tiró encima mio en la cama. ¿Porque mierda me miraba tanto? Yo cerraba los ojos, quería hacerlo e irme, evitarme estas cosas con sentimientos.

Yo he tirado con clientes atractivos. Claro que sí. Pero este tipejo no sé porque causó tanto.

Empezó a sacarme la ropa con cuidado. Y yo rogaba para que fuera un wevón brusco con calzoncillos de monitos, por último así me mataba las pasiones. Algunos dirán que cuando me acuesto con otros clientes no me caliento, pero con él era distinto, yo quería acostarme con él y no tener que irme...acostarme con él y saber de sus cosas, conversar. Estaba perdida.

Y no me mató las pasiones. Se comportaba como todo lo que esperaba. Se notaba que nunca había estado con una puta, tan delicado en tocarme, tan tranquilo como si el tiempo por dinero aquí no corriera. Como si en una hora yo no me iba a vestir y despedirme. Como si no le fuera a cobrar por cada caricia...

Primera vez que primero me hacen sexo oral a mi. Primera vez que beso a ojos cerrados con tanta soltura. Me dejé llevar completamente. Parecía una niña de 15 desesperada por sus caricias, primera vez que sentía que la situación se podía ir de las manos. Pero no. Lo saqué de ahí abajo y comencé a tratarlo con rudeza, parece que más le gustó.

Me puse encima de él y saqué lo que me quedaba de ropa. Por mientras escuchaba que sus amigos estaban en un computador cerca de la habitación, viendo más compañeras de trabajo. Pero yo estaba con él...a oscuras en esa pieza ajena de los dos, a oscuras buscando con desesperación nuestros labios, mientras el saboreaba mis pechos y entre mis piernas ya sentía el jugo de mi sexo.

Eran gemidos ahogados dentro de ese cuarto. Las ventanas estaban cerradas porque hacía frío, pero nuestros cuerpos estaban mojados y se resbalaban entre ellos. Se acababa el juego previo y venía el sexo propiamente tal..." No lo mires Carola, no lo mires, que no te guste este condenado" Justo en el momento que iba a penetrarme me dice

" Mírame" tuve que mirarlo mientras me penetraba, mis ojos un poco desorbitados quería que se adentrara más. Era un suplicio exquisito mirarlo.



Lo hizo con tranquilidad, como si con su sexo sintiera cada espacio del mio. Y empujaba mis caderas hacia abajo, mientras con otra apretaba con fuerza uno de mis pechos. Yo con una mano me tocaba abajo y arriba, que manera de moverme, que manera de desearlo. Primera vez también, que tengo un orgasmos haciéndolo lentamente, un orgasmos tan sentido, tan profundo una explosión que nos hizo gritar de placer.

Pero venía el momento que me daba terror. En otro caso hubiera sido el momento más placentero: cobrar. Pero sentí que me dio tanto placer que casi sería injusto. Pero el no tenía porqué saberlo...



Lo noté incómodo cuando terminamos. Nos quedamos desnudos tirados en la cama, mientras el puso música. Me quedé mas rato de lo normal, escuchando música junto a él. No hablabamos y yo tenía tantas cosas que contarle, tanto que decirle. Se paró y caminó hacia el baño...



Yo por mientras me vestí. No andaba en auto ese día asi que habíamos quedado en que me iba a dejar. Salió con la cara mojada, un poco nervioso cuando me vio. " Anda a dejarme, pero págame ahora" (un dolor nunca antes sentido al decir eso...)- "Si obvio, toma...vamos".



Plata de mierda. Seguramente al conocerlo en otro lugar, de otra manera...pero no, seguramente estaba weviando con sus amiguitos y decidieron experimentar. Seguramente me vieron en la página y se calentaron...seguramente dijeron que yo era la calentona indicada. Y yo pensando wevadas sentimentaloides.



Me fue a dejar. Casi ni hablamos. Estaba más triste que antes. Me preguntó algunas cosas que yo respondía con entusiasmo. Nos despedimos y hasta nunca...o hasta nuevo servicio...



Pero no. Al otro día lo llamé para pedirle algo que se me quedó. se notaba asustado. En realidad era un niño asustado después de lo que pasó...que desilusión. Hasta ahí llegó este seudo enamoramiento. Hasta ahí porque me di cuenta de quien era yo y lo que JAMÁS debía pasarme. Gustarme un cliente jaja, que tontería. Una niña que aún no aprende. Pero igual a veces quiero llamarlo, me estoy poniendo estúpida. Y no me gusta, me carga esto de sentir cosas, ¿que me he creído?